05 - 03 - 08
"El mundo es un pañuelo"
Es lo que pensamos cuando descubrimos que tenemos un amigo en común con otra persona.
Que de veras lo sea lo han demostrado dos matemáticos de la Universidad de Cornell. Duncan Watts y Steven Strogatz afirman que sólo seis personas nos separan de cualquier otro ser humano, ya sea éste el Papa o un ciudadano chino. En los años 60, el psicólogo Stanley Milgram ya había puesto en práctica un experimento en el que envió a 150 personas elegidas al azar una carta dirigida a un agente de Bolsa de Boston. La única regla que los participantes debían seguir en el experimento era que forzosamente tenían que pasar la carta al amigo que según ellos habría tenido más posibilidades de conocer al destinatario. Milgram descubrió que para llegar a su destino, las cartas cambiaban únicamente seis veces de mano por término medio. Watts y Strogatz, combinando ciertas teorías de gráficas, simulaciones por computadora y la dinámica de sistemas no lineales, han demostrado que la explicación se encuentra en la existencia de un pequeño porcentaje de personas que hace un "puente" entre grupos geográficamente separados y socialmente distintos. Por ejemplo, hay comerciantes que viajan mucho o que tienen una clientela especialmente heterogénea. (Revista: Muy interesante. Año XVIII No. 2, Pag., 60)
¿Pues como ven? La revista en si es vieja, pero me encontré con ese pequeño articulo y me pareció interesante. Cuando se público aun no existía el internet como ahora, al alcance de todo aquel que tenga $8 pesos para la hora en un cyber café. Si en ese entonces 6 personas nos separaban, ahora nos separan 4, pienso yo y eso me lleva a unas de mis curiosas memorias:
A mi actual novio le conocí por internet, cuando residia en Alabama E.U. Las probabilidades de que el viviera en Xalapa con anterioridad eran muy remotas, nadie de aquí me había puesto en contacto con él, lo conocí por casualidad en un chat.
Al saber que era de Xalapa me lleve la sorpresa del siglo, especialmente cuando en una charla salieron a relucir amigos que compartíamos sin saberlo. Cuando regreso a esta verde ciudad me visito a mi casa, en donde nos llevamos otra mega sorpresa... mi vecina del departamento de enfrente era super amiga de la mamá de Eric, se conocían desde muchos años atrás. Al principio creí en el destino (por alguna de esas dos ramas tenia que conocer a Eric algún día) pero ahora que leo este articulo pienso que todo tiene un fundamento científico, sin dejar de lado lo místico, mágico y musical jajaja.
Otra experiencia parecida fue el hecho de que navegando en la red encontre "fan fics" de un anime que me agrada, de una autora mexicana muy buena (de la cual solo sabia que residía en México). Lei todos sus "trabajos" pero después de un tiempo desparecio. Meses después me hice amiga de Gaby, una compañera de la secundaria que a su vez se llevaba con un chavo de otro salón al cual le gustaba el anime. Me lo presento y entre la platica salio a colación que su hermana escribía fan fics, pero por algunos problemas de red había dejado de publicarlos... Sí, adivinaron, era ella.
Saluditos!
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