jueves, julio 30, 2015

Just

¿Hasta qué punto sabes que estás curado de lo que te aquejaba? De la nada, como punzadas repentinas y sorpresivas el dolor atraviesa las entrañas, el alma y el espíritu. De simplemente no recordar a sentirse flaco, seco, marchito, olvidado, recluido, culpable... vacío. Con un hambre que jamás vas a lograr saciar. Como si hubieras probado tantos años las delicias de las dioses y ahora te conformaras con las ratas que pasan por tu paladar... Jamás conocerás nada igual y jamás estarás totalmente remendado.

"Una vez me dijeron que era inherente en mi... Buscar esa situación de suicidio sentimental. Sí, ya descubrí que esa urgencia de autodestrucción nace de una mezcla de venganza fría y falsa reconciliación."

Tan personal que asusta... Tan abierto que arde. Ya no es un río negro el que dejaste en mi... No... Simplemente es la pintura deslavada que disfruta de sus últimos años en la galería. Las manchas del tiempo se quedarán ahí eternamente, como esas punzadas, como ese dolor que emerge como vomito ardiente.

El nudo en la garganta desapareció contigo... con ustedes. Al final, siempre es uno el culpable.

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